
NOTA Nº 010
El metal sueco se trasladó a Liniers
HAMMERFALL visitó nuestro país por tercera vez y Hangar fue el lugar elegido para su nueva presentación. En esta oportunidad presentaron su cuarto disco “Crimson Thunder”. Ante 1000 personas desplegaron un set contudente en casi una hora y media de concierto. Las huestes del metal agradecidas. Estuvieron de invitados: HELKER, STACCATO, HUMANIMAL y JEZABEL
Viernes 16 de Mayo de 2003
HAMMERFALL visitó nuestro país por tercera vez y Hangar fue el lugar elegido para su nueva presentación. En esta oportunidad presentaron su cuarto disco “Crimson Thunder”. Ante 1000 personas desplegaron un set contudente. El horario anunciado para el ingreso del público era a las 20hs. Cuando llegué hasta el local de Liniers, media hora después, aún no estaban habilitadas las puertas. El frío y la llovizna ponía de mala cara a todos los presentes, que esperaban con ansiedad el inicio del show.
El ambiente de a poco se iba calentando
Cuando pude ingresar, ya me había perdido a HELKER, la primera banda soporte en subir a escena. Según personas que presenciaron el recital interpretaron las tres canciones (“Basurero nuclear”, “Prisionero” y “Traición”) del EP adelanto de lo que será su segunda placa, llamado “Basurero nuclear”.
La banda oriunda de Devoto, a fuerza de riffs pegajosos y machaques agresivos, consiguió llevarse los primeros aplausos de la noche. Era la segunda vez que los HELKER tocaban con los suecos, ya que también lo habían hecho en el debut de los escandinavos allá por el domingo 4 de abril de 1999 en el desaparecido Marquee. También tocaron un cover de IRON MAIDEN: “The evil that men do”.
Cuando sonaba “Death & Rebirth”, la composición con la que comenzó STACCATO su performance, las puertas se abrieron para la prensa. Con una propuesta más progresiva con respecto a las demás bandas invitadas, aunque no dejan de sonar power en algunos temas. Tocaron cinco canciones pertenecientes todos a su disco debut “A new century”, editado recientemente.
Tienen la particularidad de poseer dos cantantes, uno femenino, PAOLA TIEFFEMBERG y otro masculino, SANTIAGO MCCARTHY, que hace sonar a la banda más progre cuanto canta ella y más power cuando lo hace él. Aunque no sé si a todo el mundo les gustó, al menos fueron muy respetados y aplaudidos, especialmente en algunas melodías que crearon un buen clima.
Más queridos
A las 22:30hs. apareció en escena HUMANIMAL con “Mundo”. Su power metal sonó ajustado, pese a que su cantante JUAN SOTO (ex_JERIKO) estaba resfriado, y desde luego esto le quitó claridad a su voz. El virtuoso guitarrista PABLO SOLER la descose, pero sus influencias hacia YNGWIE MALSMTEEN son tremendas. “El camino de los sabios”, primer álbum, abarcó el set. Tocaron “Resurrection”, de ROB HALFORD, en una versión que no está a la altura de la original. El pogo estuvo presente.
El último grupo en seguir calentado el ambiente antes de los escandinavos fueron los JEZABEL. Tras una pequeña intro, le pegaron “Días de Gloria”. El “vamos, vamos, jezabel, jezabel....” que los acompaña en cada concierto tampoco faltó en esta ocasión. Tocaron dos temas de su próximo disco: “Legiones del sur” y “Sigue un paso más”. Un cliché de su cantante, LEANDRO CORONEL, es cuando le pregunta al público presente: “¿En que país el heavy es un sentimiento?”, y estos le contestan en “Argentina”.
Comparando la presentación de JEZABEL hace dos semanas en Cemento y ésta en Hangar, indudablemente me dejó más conforme la primera, a pesar de haber contrastado con varios problemas. Igualmente no puedo dejar de mencionar la impecable versión del cover de RATA BLANCA, “Sólo para amarte”, con la cual culminó su show.
Metal pero ¡¡¡del bueno!!!
El reducto de Av. Rivadavia al 10900 estaba habilitado hasta un poco más de la mitad del lugar. 1000 personas esperaban ansiosamente el inicio del concierto de los suecos. Cuando habían pasado diez minutos del nuevo día, se apagaron las luces mientras que la intro comenzó a sonar y el público comenzó a corear el nombre de la banda.
Luego de la intro fueron apareciendo cada uno de los integrantes: primero el baterista, el bajista y luego los demás. Todos vestidos de cuero negro y tachas, muy al estilo MANOWAR, a excepción de ANDERS JOHANSSON, su batero que estaba sólo con calzas negras.
Largaron con “Riders of the storm”. Con un sonido increíble desde el comienzo, el público heavy argentino ya los tiene como una de las bandas de cabecera. El cuarto disco de HAMMERFALL, “Crimson Thunder”, fue la excusa de presentación para el tercer show de los suecos en la Argentina, tras sus presentaciones del 4 de abril de 1999 en el Marquee y la del 17 de marzo de 2001, en Cemento.
Este álbum recibió muy buenas críticas de la prensa, como por ejemplo, en el sitio www.metallerium.com, que opinaron sobre éste: “Es un álbum fortísimo, en la más pura tradición de HAMMERFALL, que hace honor a discos como “Glory To The Brave” y “Legacy Of Kings”, y que tiene como único respiro a la balada “Dreams Come True”. Lo primero que se hace notorio en este nuevo disco desde el punto de vista de la producción son los coros , sonando mucho más poderosos y contundentes que los de antaño”.
Continuaron con “Heeding the call”, “Stone Cold”, “The Way of the warrior” y “Legacy of Kings”. Mientras el público cantaba: “Olé, ole, ole…., Hammerfall.....es un sentimiento no puedo parar”, ellos se miraban entre sí, sorprendidos por la respuesta efusiva de sus fans. Me llamó la atención la ausencia total de banderas, trapos, o como quieran llamarlo, de HAMMERFALL.
Después el escenario quedó en manos de su bajista, MAGNUS ROSEN. Sí, sí, no hubo ni sólo de guitarra ni de batería, como suele ocurrir en bandas de power metal, sino de bajo. Estuvo bien.
Innecearios cánticos
CuandoOACIM CANS, cantante, le comentó al público que anoche habían estado tocando en Santiago de Chile, estos con la actitud estúpida de los heavys argentinos, comenzaron a gritar “Argentina, Argentina”.... No fue en general sino sólo de una parte de la gente.
OSCAR DRONJAK, guitarrista y compositor, también dio su parecer sobre su último disco para la revista Headbangers: “Es el punto más alto en mi vida, en mi carrera. No tengo dudas de él. Estoy extremadamente feliz con este nuevo disco. Es un perfecto ejemplo de cómo suena Hammerfall en el 2002 y cómo evolucionamos músicalmente”.
Siguieron tocando temas de toda su discografía, realizando las coreografías de siempre, demostrando que su show lo tienen bien aceitado tanto en lo musical como con el contacto con el público y sus movimientos en escena. Los gestos y las caras que hacía JOACIM CANS eran muy graciosas.
Durante la pegadiza “Crimson thunder”, CANS dividió al público en dos bandos, haciendo cantar el estribillo a unos y a otros, para ver quiénes lo hacían más fuerte. CANS se dirigió al público con frases hechas pero que no dejan de causar un efecto positivo hacia sus fans, como por ejemplo: “Desde la primera vez que tocamos en Argentina nos convertimos en fans de este país”. Los bises fueron: “Templars of steel”, “Hearts on fire” y “Hammerfall”.
Esperemos que vuelvan a venir bandas extranjeras porque le hace bien a la escena de nuestro país. Y si son de la profesionalidad y suenan sólidos, ajustados y potentes como HAMMERFALL, mucho mejor.
Daniel Grosso
Redacción de El Acople.
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