domingo, 16 de noviembre de 2008

NOTA Nº 268

Sr. Rock and roll

VITICUS exhibió oficialmente su nuevo disco, titulado simplemente “Viticus III”, el pasado viernes a la medianoche. La Trastienda fue el lugar elegido para que la banda del legendario VITICO ofrezca un concierto de 24 canciones a lo largo de dos horas y cuarto.


Viernes 14 de Noviembre de 2008

Después de haber llenado este local en junio de este año, los VITICUS regresaban nuevamente con el fin de mostrar las diez canciones de su tercer disco, más clásicos y versiones de RIFF. Esta era la excusa perfecta para reencontrarse con sus fans capitalinos y para pasar una noche con amigos. Ellos te garantizan rock, rock y rock, así que el amante del género no podía faltar a esta cita.


Sin respiro


Previamente a que se corra el telón a las 0:30 y se de por comenzado el show, la banda anunciaba su salida a través de los últimos retoques de guitarra, bajo y batería. La masa sabía que estaba a segundos de rockear por un buen tiempo, así que se preparaban de la mejor manera. Es más, los que aún no habían ingresado aceleraban su paso para no perderse ningún detalle.

Cuando el grupo inició el concierto, todo estaba en perfectas condiciones. Con las dos canciones que abren su nuevo CD, “Voy a pasar a buscarte” y “Un legendario”, dieron por inaugurada la fecha. El clima festivo iba en ascenso, mientras los músicos desplegaban toda su polenta.

“Temas nuevos, disco nuevo y mucho rock”, fueron las primeras palabras de VITICO ante sus fans, que lo ovacionaban. Estos estaban exaltados como de costumbre, pero cuando una agrupación suena de forma grandiosa, el fanatismo se transmite en el resto de los asistentes. “El gallo”, “¿Porqué te vas?” y “Quiero volver a las raíces”, otras que pasaron.

En coincidencia con este recital tan importante para la agrupación, PANCHO ISOLA (batería) festejaba su cumpleaños. Se lo celebraron con un solo de guitarra de la famosa melodía y hasta la madre subió al escenario para saludarlo. Gente de diferentes edades y clases sociales disfrutaban de un show de rock con todos los clásicos clichés.


En plena vigencia


VICTOR "VITICO" BERECIARTUA está a punto de cumplir 60 años y se lo ve en un estado increíble, disfrutando cada instante. Por lo visto, tocar al lado de su hijo y de su sobrino es algo que su sonrisa no puede ocultar, y más haciendo la música que le gusta. Su obligado alejamiento del alcohol, tal cual lo expone en la canción “Dr Dr”, también lo ayuda a vivir este momento de felicidad.

Un momento emotivo para VITICO fue cuando estrenó su bajo Fine, que se lo fabricaron a medida. Con este modelo había aprendido a tocar en sus inicios; es por eso que resultaba un instante único para él. La versión de “Crossroads”, del desaparecido blusero norteamericano, ROBERT JOHNSON, fue la composición elegida.

Después de esto, NICOLAS BERECIARTUA quedó solo en escena con su acústica para mostrar sus cualidades innatas en instrumentales como “El abastito” y “Vasco viejo”. El público supo apreciar su talento.

“De los cuernos y de la muerte no se salva nadie”, dijo VITICO luego de haber tocado “Profanador de tumbas”, de RIFF. Con esta canción, la banda regresó al escenario tras un pequeño break. De los diferentes cánticos que la gente entona comúnmente sobre PAPPO y el propio VITICO, el que sobresalía era el que decía: “Hay que ver…, PAPPO presidente, VITICO Canciller”.

¡Bien el pibe, che!

Desde hace un tiempo, VITICO no es el único encargado de las voces, ya que su sobrino SEBASTIAN, y ARIEL RODRIGUEZ (ambos guitarristas), también cumplen con esta función. Generalmente uno es la voz principal y el otro lo ayuda. Van intercalándose, y en contadas ocasiones coinciden los tres.

En esta situación, a ARIEL se lo vió muy suelto. Cuando le tocó hacerse cargo, fue el único que utilizó el público como parte del show, como por ejemplo, cuando les prestó el micrófono para cantar algunas líneas. La melodía "Mabel", es buen ejemplo de ello.

Durante todo el recital, la pantalla colocada detrás del escenario proyectaba imágenes, de vez en cuando abstractas, otras relacionadas con la banda. Ya fuera de la lista estipulada, continuaron tocando clásicos de RIFF, como “Mucho por hacer”, “Sordidez” y “Susy Cadillac”.

Tanto los músicos como los espectadores estaban disfrutando de estas gemas del rock argentino. Si VITICO hubiera tenido la posibilidad de elegir, él hubiera seguido tocando, pero después de 135 minutos de show era buen momento para el cierre.

Si uno va a ver a VITICUS en busca de la novedad musical, se va a ir insatisfecho, pero si lo que desea es escuchar a una banda de rock and roll, echa y derecha, con grandes canciones y muy buenos intérpretes, se va a encontrar con uno de los grupos más interesante de la escena local. Que sus directos nunca decaigan se lo deben a su actitud en escena, a sus temas bailables y a su líder natural, VITICO, que trasmite una energía que el resto de la banda asimila rápidamente. En definitiva, VITICUS te promete rock del bueno y del más sincero.




Daniel Grosso
Redacción de El Acople.

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